5/08/2006

Pasar la página

Mal que me pese, hoy es lunes. Pero eso no es malo, porque estamos a punto de llegar al viernes ya. En ese sentido siempre he sido muy optimista.

Por ejemplo: el lunes ya pienso que es casi viernes; la primera semana de mes (cuando me pasan el sablazo de los pagos) pienso que ya es casi fin de mes y estoy cobrando de nuevo; y cuando llega Navidad es casi verano (think pink!).

Semana nueva, vida nueva (ya sé que es lo que se dice a principios de año, pero no voy a esperar al año que viene para esto), y después de mucho dar vueltas a las cosas el fin de semana, he llegado a la conclusión de que ha llegado el momento de pasar la página.

No voy a quedarme ahí sentada en la cama contemplando las gamusinas nocturnas y autocompadeciendome con el típico "qué desgraciadita que soy". Porque... A fin de cuentas, él no está en su casa pensando en mí, ni preocupado ni nada. Así que, ¿por qué voy a molestarme yo?

¡Sí señor!

La gente (que no sé qué clase de idea tiene formada de mí, pero bueno, también me lo dejo para otro post de autoanálisis), se queda extrañada cuando me ve en mis momentos de bajón, y te miran con cara de "¿cómo tú así?". Pues yo que sé, yo también soy humana, tengo mi derecho a estar "plof" de tanto en tanto digo yo. Si es que hasta mi madre me lo dice, que como alguien con mi carácter... Y bueno, seguro que Atila también tuvo sus días depre, pero el arrasaba los campos con sal, y yo arraso las pastelerías. Formas distintas de enfrentarse a la vida, oiga.

Bueno, la verdad es que esta vez me dio por no comer... Más que nada porque me daba palo salir a la calle a comprar y aun no tengo internet en casa para hacer la compra on-line :_

A pesar de todo, realmente estoy orgullosa de mí, la última vez que estuve en esta situación tardé... Veamos... Quizás un mes o dos en superarlo.

Esta vez sólo me ha llevado dos semanas y media. Supongo que con el tiempo y la experiencia vas pillándole el truco. Sólo lamento que no haya tenido (él) las narices suficientes para decir "se acabó" y que haya dejado todo en el aire pesando que yo me daría cuenta y que llegaría a la conclusión sola.

Pues qué quieres que te diga, esa es la solución fácil. Ned Stark, personaje de la obra de Canción de Hielo y Fuego, cuando sentencia a muerte a alguien (y por un crimen), a la hora de ejecutar sentencia le corta él la cabeza. Porque opina que lo menos que puedes hacer cuando condenas a alguien a muerte es mirarlo a los ojos y escuchar sus últimas palabras.

Hombre, es un ejemplo un poco "pa allá", pero -sinceramente- eso es un tío como dios manda: alguien que toma una decisión y la acepta con todas sus consecuencias, y es capaz de mirarte a la cara y decirte "nena, se acabó, ya no te quiero, no siento nada por ti, mejor lo dejamos".

Qué queréis que os diga. Yo prefiero que me digan las cosas a la cara. Te duelen una vez, te hundes en la miseria, las aceptas, las superas, te levantas, pasas página y sigues caminando.

"Sé la vi" que dicen los franceses (y la tenía pequeñita, añado yo).

3 comentarios:

Ysondra dijo...

"optimista por naturaleza, pesimista por necesidad"

Por lo general tiendo a ser bastante optimista, salvo en mis accesos de inseguridad, que lo veo todo negro (o "deep blue", en cualquiera de sus interpretaciones).

Mi infancia tampoco fue muy tranquila y feliz, pero bueno tampoco me quejo. Doy gracias a todo el mundo que ha contribuido a hacer de mi un monstruo mejor.

Siempre me vi como un Ender Wiggins xD.

La gente, evidentemente, puede hacer uso de su conocimiento de mi persona como mejor le plazca. Evidentemente soy sincera, pero no idiota. Cuento lo que quiero contar :P.

Estoy al corriente de que algunas personas pueden utilizar mis palabras en mi contra. Sólo hay una pega: me importa tres pimientos lo que puedan opinar. Las únicas opiniones que me pueden afectar son las de aquellas personas a las que tengo afecto y estima.

El resto, que conjeture lo que quiera.

A ver si alguien se piensa, que a los actores y gente famosa les importan y afectan todos y cada uno de los cotilleos y opiniones que pueda tener de ellos la gente de a pie.

De ser así, se habrían suicidado todos, y Hollywood no pariría suficientes estrellas de repuesto.

En lo que al hecho de ser "persona" se refiere, hay pocas personas en esta vida. Para infortunio de la mayoría, prima el cobarde por naturaleza.

E Ysondra, viene de la trilogía de "El Señor del Tiempo". Uno de mis personajes favoritos fue Yandros. Con las letras de su nombre me hice un nick en femenino, hará 9 años o así =).

Ysondra dijo...

A los once xD

Me lo dejó mi padre.

Quiero a mis padres porque me enseñaron a adorar los libros y disfrutar de la lectura.

Es un regalo que no tiene precio.

*^-^*

Anónimo dijo...

Yo también prefiero que me digan las cosas, por mucho que duelan. De hecho odio que las dejen en el aire; no es más que un acto de cobardía; encima eso provoca que me coma todavía más la cabeza de lo que ya suelo hacer solo. :/